¿Has oído hablar sobre el Crowdfunding inmobiliario pero no sabes lo que es? Descubre a lo largo de este artículo como convertirte en propietario de una parte de un inmueble y obtener rentabilidad por su alquiler y su posterior venta.
En primer lugar vamos a responder a la pregunta más frecuente:
¿Qué es el crowdfunding inmobiliario?
El crowdfunding inmobiliario es una novedosa forma de invertir en el sector inmobiliario sin tener que realizar un gran inversión de dinero inicial ya que la compra de los locales o viviendas se realiza de manera conjunta con otros inversores interesados en el proyecto. Estas asociaciones analizan diferentes opciones de venta y reforma de edificios, locales o viviendas en las principales ciudades de España para su posterior alquiler o venta. Posteriormente se publican estos proyectos en sus respectivas páginas web y, en este punto, son los inversores los que eligen en qué proyectos desean invertir.
Las empresas que se dedican al crowdfunding son las que llevan a cabo todos los trámites necesarios y analizan la rentabilidad de estas inversiones a cambio de una comisión de gestión (normalmente es un porcentaje sobre los beneficios totales obtenidos). En última instancia, los inversores eligen los proyectos que encuentran más atractivos y en los que desean participar y reciben la rentabilidad de sus inversiones.
¿Cómo funciona el crowdfunding inmobiliario?
En un primer lugar, los, ya mencionados, gestores de las plataformas de crowdfunding inmobiliario proponen invertir en diferentes tipos de proyectos de compra de inmuebles, elegidos previamente según la finalidad del inmueble, su antigüedad, si requiere reformas, en que zona esta situado, en que ciudad…
Los inversores podrán conocer los inmuebles a través de la plataforma de crowdfunding y, en caso de estar interesados, posteriormente podrán decidir en qué proyectos invertir, convirtiéndose en propietarios del bien raíz junto con los demás inversores.
Cada proyecto debe incluir todos los datos necesarios para que los inversores tomen su decisión: el desglose del presupuesto de compra, el coste de la reforma, el pago de los impuestos correspondientes, un parte para posibles imprevistos y, una vez tenemos todo esto claro, se analizará la rentabilidad esperada del alquiler y la venta de dicho inmueble. Eso sí, el plazo de cada proyecto no es fijo, ya que variará según las evaluaciones de los distintos expertos implicados en cada caso.
Una vez la plataforma ha adquirido los inmuebles, con el dinero de los inversores, estos se reforman y se ponen en alquiler para ser vendidos en el momento justo en él que su revalorización este en el punto más álgido.
Gracias a todo esto, los inversores consiguen, de las rentas del alquiler, una rentabilidad proporcional a la inversión que han realizado y lo que les corresponde de la plusvalía cuando el inmueble se consiga vender.
¿Cuánto dinero debo invertir en el crowdfunding?
Para poder tener un mayor control y limitar el riesgo al que se exponen los inversores no profesionales, las plataformas de crowdfunding están reguladas por la Ley 5/2015 de Financiación Empresarial que limita el máximo a invertir según el tipo de inversor que seas: acreditados o no acreditados.
La diferencia principal entre estos dos tipos de inversores es la cantidad máxima de dinero que podrán aportar. Los inversores no profesionales (o no acreditados) podrán participar en un máximo de 3.000 € por proyecto o bien 10.000 € al año. A esto se le añade que, los proyectos en los que inviertan, no podrán superar los 2 millones de euros.
Para los inversores acreditados la cosa cambia, no tienen un límite para invertir, aunque los proyectos sí que deberán tener un valor máximo de 5 millones de euros. Los inversores acreditados deben ser personas con activos por un valor mínimo de un millón de euros, negocios de (mínimo) dos millones de euros y por lo menos 300.000 € en recursos propios. Estos inversores han de tener unos ingresos mínimos anuales de 50.000 euros o contar con un patrimonio de al menos 100.000 euros.
¿Son muchos los riegos de este tipo de inversiones?
La respuesta es sí. No existe ninguna inversión que no lleve implícito un cierto riesgo, sin embargo, podemos atenuar este lance en función del producto en el que invertimos nuestro dinero.
A continuación vamos a ver los 4 errores en crowdfunding inmobiliario más comunes:
No escoger la plataforma adecuada
Muchos inversores se dejan convencer por páginas visualmente atractivas o por ofertas de elevada rentabilidad, sin preocuparse de verificar la fiabilidad de la plataforma. Podría tratarse de una página totalmente legítima pero que tuviera serias lagunas que pueden hacer que la inversión no sea rentable o que conlleve un riesgo demasiado elevado.
Nuestro consejo es que lleves acabo un minucioso estudio de la plataforma en la que desees invertir antes de crear una cuenta y mandar tu dinero.
No analizar en profundidad el proyecto
En crowdfunding si un proyecto sale mal o no ofrece la rentabilidad estimada, podremos perder una parte importante del capital que hemos invertido. El hecho de haber escogido una plataforma de crowdfunding inmobiliario fiable o conocida no es suficiente para asegurarte la inversión. También, es imprescindible analizar minuciosamente cada proyecto en el que quieras invertir y ver si estos se adaptan a tu perfil.
No diversificar lo suficiente
El tercero de los cuatro errores más comunes en crowdfunding inmobiliario es no diversificar suficiente nuestra cartera de proyectos. Invertir todo nuestro capital en un único proyecto es un error. Ya que por muy sólido que parezca un proyecto sobre el papel, la inversión puede no salir como estaba previsto y podemos perder todo nuestro dinero.
Para que no te pase esto, recomendamos dividir el capital que vamos a invertir entre el máximo número de proyectos posibles.
Pagar comisiones demasiado elevadas al invertir en una divisa distinta a la tuya
Este riesgo concierne únicamente a aquellos que invierten en divisas distintas a las de su país. Si vas a hacer una transferencia internacional, estas suelen conllevar asociados elevados gastos. Esto puede disminuir de manera muy significativa la rentabilidad de tu inversión.
